Yusuke Aiden

Nombre: Yusuke Aiden.

Edad: 33 años.

Tipo: Trono de la Compasión.

Estado: Libre.

Sexo: Masculino.

Descripción física: Supera el metro noventa de alto, es de espaldas anchas y muy musculoso. Su cabello es marrón rojizo y bastante encrespado, largo hasta un poco más de sus hombros. Tiene voz grave y ojos de colores cambiantes, que fluctúan extrañamente entre el aguamarina y el verde. Sus manos grandes tienen los callos de quien ha manejado armas durante siglos, aunque no llegan a ser toscas. Sus alas son blancas y bajo su plumaje se nota la musculatura desarrollada que las propulsa. Suele llevar ropas sencillas y cómodas: remeras de manga larga ceñidas al cuerpo pero que no le impiden los movimientos, pantalones anchos, botas cómodas. Todo ello en colores pardos u oscuros, nada que llame mucho la atención. En general lleva un manto corto y blanco con bordes dorados echado a los hombros. Día y noche lleva su espada colgando del cinto.

Descripción psicológica: Servicial, caballeroso, educado y sumamente respetuoso. Los siglos de servicio marcial en los Cielos le han dado un cierto porte militar, no como el de los humanos, rígido, brusco, enérgico; sino más bien erguido, fuerte, que impone presencia. A pesar de eso y del tremendo tamaño y poder de su cuerpo, es sumamente humilde y tímido, sobre todo con las mujeres. Se sonroja con extrema facilidad y de modo muy intenso. Trata a las damas con especial respeto, con parsimonia, especialmente a las desconocidas. Le cuesta tutearlas y se dirige a ellas con extrema cortesía. Saluda con mucha educación, tal vez con demasiado aspaviento para la ocasión, lo cual a veces lo hace ver un poco fuera de lugar. Es recurrente que se presente, salude o se dirija a alguien con una inclinación de cabeza o directamente con una genuflexión. Su corazón es bondadoso en extremo, ayuda a los demás por convicción aunque eso signifique una cierta dosis de ingenuidad. Su instinto protector es perentorio y no vacilará en dar todo de sí por cuidar a un alma pura (o casi) que solicite su protección. Si se halla en un ambiente de confianza, puede ser cómico, chistoso, afable, siempre atento y amable. Su fe es realmente fuerte, dadas las circunstancias que ha atravesado en su vida; no es amigo de los dogmas, pero respeta y aprecia las instituciones eclesiásticas siempre que en su corazón las considere justas y bondadosas, puesto que una de sus virtudes es su capacidad crítica, la cual lo ha llevado a tener fuertes y dolorosas experiencias a lo largo de su vida.

Habilidades, poderes y disciplinas:
1. Curación: son capaces, mediante magia, de curar heridas no muy graves a otras criaturas de manera casi instantánea.
2. Transformación: Pueden ocultar o invocar sus alas a voluntad al igual que sus armas.
3. Fe verdadera: Pueden santificar recitando el padrenuestro o la santa trinidad y poseen Fe ciega en su Señor por lo que su Fe es la más pura.
4. Regeneración: Capacidad de regenerarse heridas físicas, incluso puede llegar a regenerar miembros y órganos faltantes con mucho tiempo y descanso.
5. Alas de protección. Sus alas tienen una cualidad especial que le permiten funcionar como escudo protector ante los ataques. Su tamaño es suficiente para rodear a dos humanos adultos sin contar al propio Yusuke.
6. Control de la tierra. Capacidad de moldear y manejar a voluntad minerales y metales en estado natural (no manufacturados). No es capaz de convertir un mineral en otro, pero sí manipularlos, comprimirlos, dirigir su movimiento y darles forma mediante el poder de su mente.
7. Fuerza sobrehumana. Su fortaleza física es superior al de la mayoría de las criaturas, incluyendo aquellas de su nivel como ser los tronos y los demonios mayores. El entrenamiento de su cuerpo le permitió obtener una fuerza excepcional, pudiendo levantar grandes pesos y realizar tareas físicas más allá del alcance de la mayoría de las personas.
8. Alas terrenales. Como residuo del tiempo que pasó sin sus alas originales en la Tierra, obtuvo la capacidad de hacer emerger de sus tobillos un par de alas de energía que le permiten caminar o correr en el aire cual si pisara suelo firme; desplazarse de forma horizontal, vertical u oblicua, y dar saltos de metros de largo, siempre y cuando la distancia vertical al suelo no supere los diez metros.
9. Barrera de la mente. Como residuo de su contacto con su anterior arma, Lamento Sagrado, poco antes de morir, posee una protección especial que lo vuelve inmune a efectos de control mental, ilusiones, influencia mental y poderes similares.

Debilidades:
1. Misericordia. Es incapaz de matar a alguien que no tenga posibilidad de defenderse o que se arrepienta de sus pecados siempre y cuando sea sincero. Incluso desobedecerá a su protegido si considera que este está siendo injusto.
2. Energía oscura. Los daños hechos con esta energía dañaran seriamente al ángel e incluso lo corromperá por cortos periodos de tiempo
3. Cicatriz. Conserva una marca invisible en la zona frontal de su torso, residuo de la división de su alma en la creación de su espada Lamento Sagrado. Se ha ido curando lentamente, pero la porción más superficial, que pasa por el medio de su pecho entre la base de la garganta y el tercio superior de su esternón, sigue especialmente afectada. Cualquier golpe directo en ese punto producirá a Yusuke un dolor terrible que lo paralizará, y si está muy herido, podría dejarlo inconsciente.
4. Peso. Yusuke es extremadamente corpulento. A pesar de que su fuerza le permite movilizarse de manera casi natural, el peso de su cuerpo puede volverlo vulnerable si la superficie que pisa no lo sostiene. Por otro lado, la inercia que produce su masa corporal le quita agilidad en combate.

Armas:
Yahveh la Bailarina. Espada bastarda de mágicas propiedades, entregada a Yusuke luego de la pérdida de su anterior arma Lamento Sagrado. Su empuñadura está decorada en tonos de azul y dorado, y una piedra roja guarece el guardamanos. Lleva escrito el nombre de Yahveh en la hoja. Es una espada particular que posee alma propia, lo cual implica que está dotada de percepción y de personalidad. A través de la joya de su empuñadura, puede proyectar una suerte de imagen holográfica que la representa, mediante la cual puede comunicarse con otras personas. Esta ilusión muestra la figura de una muchacha de largo cabello rizado negro, curvas generosas y vestimenta a tono con el diseño de la empuñadura del arma. Dicha imagen sólo puede interactuar físicamente con Yusuke, para los demás será tan intangible como las imágenes sobre una pantalla de cine. El apodo del arma proviene de su capacidad de elevarse en el aire y desplazarse a una orden mental de su dueño.

Historia:[b] Yusuke fue creado como un ángel guerrero de Dios, y a tal propósito sirvió durante siglos bajo el mando del Dios de la Luz, luchando contra los demonios. Su convicción y su fe le hicieron esforzarse por mejorar cada vez más, hasta que le fue permitida la obtención de un arma personal especialmente fuerte. Dicha arma era una espada con alma, forjada con un trozo del espíritu del propio Yusuke. El ángel accedió a someterse al doloroso proceso, y su alma fue cortada en dos partes. La pieza de sí mismo que había perdido volvió a él en forma de una gran espada de nombre Lamento Sagrado. El arma tenía el alma de una niña, pura, cándida, alegre y algo sobreprotectora; pero su tamaño enorme y su filo descomunal podrían disfrazar un poco las apariencias. Yusuke y Lamento Sagrado pronto congeniaron y su vínculo se hizo sumamente estrecho. El arma acompañó al ángel en todas sus batallas, así como en el tiempo de paz y descanso entre éstas.
Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo y el ángel descendía una y otra vez a la Tierra en sus misiones, veía con sus propios ojos el sufrimiento del mundo y se preguntaba cómo un Dios supuestamente tan bueno y tan poderoso permitía que esas cosas pasaran. La duda creció secretamente en su corazón, hasta que finalmente no lo soportó más, y decidió separarse de las huestes celestiales. Una noche, escondido en las capas más bajas de nubes, usó su propia arma para cortar sus alas, y con ellas el vínculo que lo unía al Cielo. De esa manera, no podrían rastrearlo y obligarlo a regresar, pero renunciaba voluntaria y completamente a las delicias del Cielo. Dicha mutilación, contemplada con espanto por el arma que él mismo estaba manejando, le dejó ardientes y terribles heridas en la espalda, teñidas de desgarradora melancolía, pérdida y miedo. Las nubes no lo sostuvieron y Yusuke Aiden se precipitó a la Tierra.
Luego de un tiempo como vagabundo, acompañado siempre por su fiel Lamento Sagrado, y de viajar de ciudad en ciudad buscando algo que hacer de sí mismo, acabó en un valle secreto poblado no por humanos sino por bestias fabulosas. Allí conoció casi por casualidad al dragón Bermellon, regente del valle. Éste vio que Yusuke no tenía a dónde ir, y le ofreció quedarse en el valle como miembro de la armada que protegía el lugar. Habiendo encontrado finalmente un sitio al que pertenecer y una buena obra a la que dedicar su fuerza, el ángel aceptó aturdido y entusiasmado. Costosamente por la añoranza que arrastraba como un costal de hierro, se fue acostumbrando a la vida en la Tierra, sin Dios ni nada que lo sostuviera salvo las personas que había ido encontrando en el camino. Paulatinamente, comenzó a amar al valle y a sus habitantes con pasión, dedicándose día y noche a patrullarlo y a ayudar a sus habitantes. Su fidelidad por el monarca se mantuvo, y de hecho creció con el tiempo, alimentada por la admiración que Yusuke sentía ante el bondadoso Bermellon. Dicha fidelidad y dedicación fueron las que le valieron tiempo después ser nombrado capitán de la armada, y desde ese nuevo puesto redobló sus esfuerzos por dedicarse al servicio de las criaturas del valle.
Pero el mal amenazaba, y una misteriosa ciudad demoníaca surgió en la retaguardia misma del valle. Un día como tantos otros, Bermellon apareció agitado con la noticia de que Alastor, el regente de la ciudad maldita, había entrado en el terreno de las bestias. Yusuke acudió presuroso en auxilio del rey y del valle, pero el tiempo apremiaba y casi no lograron conseguir refuerzos para cuando Alastor se hizo presente. Tal parecía que Bermellon y Alastor tenían asuntos pendientes, por lo que al principio se declaró un uno a uno entre ellos, y el monarca ordenó a sus subalternos que no intervinieran, sino que priorizaran la protección del valle. La batalla fue dura y espectacular, y finalmente Bermellon perdió la vida defendiendo a su gente. Ante este hecho, la ira invadió violentamente a Yusuke, quien se olvidó de las órdenes del rey y se lanzó a combatir contra el poderoso demonio. La balanza nuevamente se inclinaría hacia Alastor, puesto que Yusuke había peleado con tanta saña que se descuidó a sí mismo y cayó ante el poder del demonio.
Cuando despertó, el ángel había retornado inexplicablemente al Cielo, y Lamento Sagrado, su compañera de la existencia, había desaparecido. El terror invadió a Yusuke, pues el ángel pensó que Dios lo había llevado hasta las alturas para castigarlo personalmente por su traición y su deserción. Pero cuál no sería su sorpresa al ser recibido con alegría. Resultaba que no sólo Dios no estaba furioso con él, sino que se sentía orgulloso. Eran los mismos principios divinos de amor y protección los que habían llevado a Yusuke a dar la espalda a su Dios y hacer su propio camino, buscando emplear su poder para ayudar a los demás. En retribución por sus obras, Yusuke fue ascendido, y no sólo sus alas perdidas le fueron devueltas como si nada hubiera pasado, sino que además obtuvo otras cinco y se convirtió en un ángel de siete alas. Luego de un largo y merecido descanso entre las nubes, en lo que había sido siempre su hogar y durante largos y dolorosos meses creyó perdido para siempre, le fue entregada una nueva arma en reemplazo de la anterior. Los demás ángeles dijeron a Yusuke que Lamento estaba bien, allí en algún sitio, y que un día volverían a verse. Hasta entonces, una nueva misión esperaba al ángel... o más bien... el ángel esperaba...

[b]Imágenes:

Yusuke

Spoiler:

Yahveh

[spoiler]/spoiler]

Si las hojas del Libro del Cielo son simples y humildes, ésta lo es en extremo. La hoja ligeramente amarronada que corresponde al Trono de la Compasión, está escrita a mano con una tinta color verde esmeralda. La caligrafía, en cursiva, es legible y ligeramente elegante, pero transmite una sensación general de calma y claridad. Las palabras "Trono de la Compasión" se hallan escritas en el margen superior derecho de la página, y no hay otro título que revele más información acerca de la criatura unida a esta hoja, salvo el texto que a continuación se transcribe.

Querido lector:

Si llegaste a leer estas palabras significa que estás buscando un ángel muy especial que sea tu compañero. En esta página del Libro del Cielo vengo a ofrecerte el auxilio de un querido guerrero, fuerte, valeroso y de corazón sincero. Si te comportas con justicia, pureza y buenas intenciones, puedo garantizarte su fidelidad y su protección. Pondrá su fuerza y su amabilidad a tu disposición para lo que necesites, pero sin que llegues a mancillar su dignidad. Si te acepta como su protegido, llegará a ti con su espada mágica para cuidarte y acompañarte, esperando aprecio de tu parte, y, esto lo agrego yo, gratitud sincera también. Si guardas en tu corazón un incesante deseo de obrar el bien, en lo grande o en lo pequeño, puedo garantizarte que encontrarás en Yusuke un valeroso aliado, y, muy probablemente, un buen amigo.

Dios.

Aceptado

50 méritos

No olvides pasar por los registros